El don de la sonrisa en la Divina Liturgia

Monseñor Arcadio

S.E Rev Arcadio, en la santa misa con un fraile.

Monseñor en las lecturas

Monseñor Arcadio, tiene a su cargo la parroquia pro-catedral san Jorge y el sustento espiritual de la Hermandad de los Nazareos, su virtud se caracteriza por el optimismo y ver lo bueno de la personas.

El don de la sonrisa en la Divina Liturgia
Nuestro Señor nunca desampara a sus Hijos, nos regala la oportunidad de acercarnos a Él en el sagrario, en la Divina Liturgia; siendo llamativo como los santos, varones de fe, caballeros en los ideales eternos, nos instruyen con el ejemplo y piedad para poder acercarnos al Altísimo con espíritu de alegría y servicio. No en vano se nos advierte que tengamos cuidado ya que el acercarse a los santos Dones es “fuego consumidor es”, el participar de los Santos Dones.
En la santa Divina Liturgia aprendemos los diferentes momentos litúrgicos donde lo cósmico se une a lo terreno, pudiendo nosotros gozar de un anticipo de lo eterno, de lo divino en la participación de La liturgia.
La Liturgia es un misterio, siendo la Encarnación, el Dios que se hace hombre para estar con nosotros, lo vemos ahora en los Santos Dones, siendo la mirada no superficial. ¿Cómo vivimos nosotros este misterio? ¿Es superficial?
Marcelo Fiaes nos habla de la misa, que es una celebración litúrgica no pagana, se actualiza el misterio de la Encarnación, se repite en el tiempo en el historial, repitiéndose toda la Liturgia en la historia.
No es un teatro, la Liturgia, es un revivir actualizándolos en el presente.
La novedad no se reduce a una fiesta, en la Iglesia con Jesucristo en la Eucaristía, en la liturgia, se actualiza el encuentro de la Encarnación, siendo ese encuentro central e histórico.
Exige preparación profunda: ¿Nos preparamos para el evento de la encarnación o nos quedamos en lo superficial?
El aviso de los profetas, de San Juan Bautista en el término de los senderos es ¡va a nacer Jesucristo renovar el misterio para que Jesucristo se haga hombre una vez mas!

Se utilizan signos en la Liturgia como "Señales"
La Estrella de Belén, el Dyskos presente a los que no conocen al Señor
Escuchar en el alma, los susurros del espiritu, al invocar al espiritu santo.
La denominación "Liturgia", es una palabra griega, significa "servicio comunitario" indica que, que el Sacramento de la Santa Comunión es el conmovedor Sacrificio a Dios por los pecados de toda la comunidad
Una de las características de los presbíteros es el celo y piedad con que celebran La Liturgia, el incensar representa la protección del Espíritu Santo, Gracia que se manifiesta en la Santa Comunión.
SE eleva como oración y las oraciones, la invocación al Espíritu Santo es central.
El Espíritu Santo:
Es el gran ausente, el Padre y el Hijo, los conocemos, por las Escrituras, en las lecturas incluso por una teología negativa, pero el Espíritu Santo amor es personal, se relaciona con nosotros. Dios trino siendo lo mas humano de su propia experiencia, se encarna, somos hijos, tenemos paternidad siendo una cuestión que nos toca, el Espíritu Santo es difícil de categorizar y el ser humano existe sirviéndose del amor que es una realidad
El amor de Dios planifica, esa plenitud la multiplicidad de aspectos, paloma fuego etc
Ese celo no esta carente de la “santa alegría”, que ya pregonaron muchos siervos de Dios.
“Se turbo”, al oír el mensaje del ángel, la mediación de Maria viene de Dios ese “alégrate”, es el pedido a su sierva.
El saludo del ángel marca el comienzo de la obra de Dios, siendo la situación un misterio inescrutable, llena la eternidad tratando de participar en la meditación de María. En el evangelio de san Mateo el ángel se aparece en sueños a San José, su castísimo esposo, llevando a casa a su esposa bendita, María es la gran protagonista de este suceso, es el envoltorio maravilloso de Jesús, nosotros como hijos no podemos despreciar ese envoltorio.
La orden del ángel no fue en vano, nos sigue dando a nosotros ¡No tengas miedo! Ni siquiera un poco, el amor a la verdad te conduce a Cristo, es un amor que el ama, Invitar a Maria propone el nacimiento.
Colmando nuestra vida de estas demostraciones, habrá en tu hogar, paz armonía, tranquilidad y unidad. Invitándonos María al amor a la unidad.
María en las siete frases que están en la Santas Escrituras, reflejan el celo y tristeza de una madre, sin embargo no estuvo privada de la sonrisa, extendiéndose a nosotros en la contemplación de los Iconos.
Primeramente decimos que la sonrisa es un don, es un sacramental, invita a la alegría, al optimismo, mueve más músculos en la cara, invitando a la bendición y a la paz. Se abre el corazón al otro para improvisar un diálogo en Dios.
La sonrisa nos da la dignidad de reflejar la gloria de Dios despertando lo noble de las persona e inspirando la solidaridad y fraternidad junto con la cercanía al prójimo desde sonreír a un pobre, o saludar o solo oír al que pide nuestra atención.
El hermano Eugenio en su escrito “El don de la sonrisa” nos recuerda: “Cada una de las sonrisas puede obra insospechadas maravillas por ahora no sabrás ni donde, mi cuando ni en quien, pero un día lo veras y esbozarás la mas transparente y duradera sonrisa. Estarás en la vida, sonriendo para siempre por haber intentado vivir en la tierra, junto a tus hermanos, “el sacramento” “de la sonrisa.
En la divina Liturgia nos acercamos con temblor y temor (Filipenses 2, 12), pero no en el sentido de miedo sino de respeto a nuestro Dios, “El es un Dios feliz”, no esta con la espada, más bien nos pide nuestra confianza. Su misericordia divina, su llama de amor quiere que se esparza a nosotros.
Esta oración después de la liturgia muestra la importancia de la alegría:
“Oh Cristo nuestro Dios, que te son el cumplimiento de la ley y los profetas y que cumplió todo el plan del Padre, llena nuestros corazones de gozo y alegría, siempre ahora y siempre y para siempre. Amén.”
La presencia ante la realización del Santo Misterio es imprescindible: la paz espiritual, un recíproco amor y la unión de todos en una verdadera fe.

Fray Estephanos

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